Menu
Las baterías de iones de litio (baterías Li-Ion) están diseñadas con componentes sumamente livianos y de gran capacidad energética, resistencia a la descarga y ausencia de efecto memoria, para poder almacenar energía eléctrica y operar con un elevado número de ciclos de regeneración. Esta nueva generación de baterías fueron diseñadas especialmente para las aplicaciones de la industria electrónica de gran consumo y entre sus principales ventajas se encuentran: • Elevada densidad de energía: acumulan mucha mayor carga por unidad de peso y volumen. • Poco peso: a igualdad de carga almacenada, son menos pesadas y ocupan menos volumen que las de plomo ácido en gel. • Carecen de efecto memoria. • Descarga lineal: durante toda la descarga el voltaje de la batería varía poco, lo que evita la necesidad de circuitos reguladores, con lo cual permite conocer con exactitud la carga que almacena la batería. • Baja tasa de autodescarga: cuando guardamos una batería, ésta se descarga progresivamente aunque no la usemos. En el caso de las baterías de plomo ácido en gel, esta “autodescarga” puede suponer más de un 20% mensual. En el caso del Litio, este porcentaje baja al 6%. Mucha de ellas, incluso, tras seis meses en reposo, pueden retener un 80% de su carga. ¿Cómo es el mantenimiento de estas baterías? • Cuando se almacene por mucho tiempo, se recomienda dejarlas con una carga intermedia (40%), y se debe evitar mantenerlas con carga completa durante largos períodos. • La primera carga no es decisiva en cuanto a su duración y no es preciso hacerla; el funcionamiento de una batería de Litio en la primera carga es igual al de las siguientes. • Es preciso utilizar siempre un cargador específico para esta tecnología, usar un cargador inadecuado dañará la batería e incluso puede producir incendios Más sobre el autor.
